Nuestro Monasterio
El
inicio y la comunión con la Orden
El 15 de septiembre de 1993,
un grupo de jóvenes, con la aprobación
de su Obispo, comenzó a vivir bajo la Regla
de San Benito y en conformidad con las tradiciones
cistercienses. Después de algunos años
de contacto con la Orden Cisterciense, el Monasterio
de Nossa Senhora de Nazaré fue fundado en
1998.
Nuestra Comunidad monástica masculina
fue inicialmente acogida por el señor Obispo
de la Diócesis de Santa Cruz del Sur, en
el Sur del Brasil, otorgándoles aprobación
canónica.
Nuestros monjes, que se esforzaron desde el inicio por vivir con honestidad y
autenticidad los valores, la espiritualidad y la tradición cisterciense,
buscaron con presteza contacto con el Abad General de la Orden, para
que, apoyados por el Obispo de la Diócesis, estabelecesen una comunión fraterna con la Orden Cisterciense.
Con la intención de profundizar en esa comunión, algunos miembros
de nuestra Comunidad participaron en los Cursos de Formación Monástica
ofrecidos por la Orden en Roma. Además de esto, el Monasterio envió monjes
para ayudar en los trabajos que la Curia General Cisterciense tuvo que realizar
para la preparación del Sínodo de 2004 y para los Capítulos
Generales de 2005 y 2010.
La
vida en el monasterio
Desde el nacimiento de nuestro Monasterio, trabajamos
por establecer raíces en la ciudad de
Rio Pardo, con el deseo de crear un espacio propio
para que la vida monástica cisterciense,
heredera de una tradición de más
de novecientos años, sea expresión
de nuestra vocación allí donde
Dios nos llama a vivirla.
A pesar de no tener aún todas las instalaciones
necesarias para su pleno funcionamiento, el Monasterio
Cisterciense de Nossa Senhora de Nazaré presta
servicios como: ayuda a los pobres; organización
de encuentros de formación espiritual; dirección
personal y acompañamiento para la infancia
y la juventud; curso popular de actitudes y civilidad;
consejos para drogodependientes; curso básico
de apicultura; curso de panadería artesanal;
curso para la fabricación de licores; iconografía
bizantina y rusa; producción de textos de
espiritualidad; ayuda en la comisión ejecutiva
del Centro Regional de Cultura del Valle de Rio Pardo,
entre otras actividades.
Nuestra Comunidad Monástica busca a Dios
siguiendo la Regla de San Benito, en oración,
trabajo y silencio. A pesar del acento fuertemente
contemplativo de nuestro Monasterio, recibimos también
muchos visitantes, deseosos de descubrir el Monasterio,
o ansiosos por encontrarse con Aquél a quien
los monjes consagraron sus vidas: Jesucristo.
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